CONSEJO NACIONAL DE RECTORES REALIZA DECLARACIÓN SOBRE LA ACTUAL SITUACIÓN POLÍTICA Y SOCIAL DE LA REPÚBLICA DE NICARAGUA

 

El Consejo Nacional de Rectores (CONARE), en cumplimiento de sus deberes cívicos institucionales, y ante la grave situación social y política que afronta el pueblo nicaragüense, y en conocimiento de la visita al país del Señor Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, declara:

  1. Que el hermano pueblo nicaragüense, como todos los pueblos del mundo, merece vivir en paz, en libertad y justicia, como prácticas fundamentales de toda democracia moderna.
  2. Que el movimiento estudiantil nicaragüense no ha hecho más que representar y llevar adelante, con su propia conciencia política y por deber cívico, las aspiraciones a la justicia y al bienestar material y espiritual del pueblo nicaragüense.
  3. Que la más reciente crisis social y política que se ha cernido sobre la sociedad civil nicaragüense, ha sido el resultado de un clima de intolerancia e insensatez de parte del actual aparato de gobierno de ese país, que no ha dudado en reprimir indiscriminadamente las justas demandas que por vía pacífica esa sociedad ha querido poner en marcha.
  4. Que con creciente evidencia, el gobierno de Nicaragua, elegido otrora por las vías democráticas, ha puesto en práctica mecanismos de represión y persecución de otras épocas y bajo otros regímenes dictatoriales, que se creían hasta ahora erradicados.
  5. Que bajo pretextos insostenibles, el gobierno de Nicaragua ha rehusado discutir, por una vía civilizada y razonable, la necesaria democratización de su régimen; antes bien, su respuesta ha sido la punición violenta, incluso con el contubernio con grupos paramilitares irregulares.
  6. Que la muerte de cerca de trescientos ciudadanos nicaragüenses, en menos de tres meses, provocada por la policía del actual régimen, es una prueba irrefutable del nulo espacio que se le ha dado a la participación, en libertad y democracia, de los justos movimientos sociales de la ciudadanía nicaragüense.
  7. Que ante esta gravísima situación, es indispensable hacer un vehemente llamado a la comunidad internacional, a entidades como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, a la Organización de Estados Americanos y a la Organización de las Naciones Unidas, para poner en marcha acciones prontas y eficaces para que en la República de Nicaragua se restablezcan los cauces de la democracia, la libertad y la justicia, en un ambiente humanitario de solidaridad y paz.

 

Por tanto, acuerda:

 

  1. Saludar y dar la Bienvenida a nuestro país del Señor Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres.
  2. Manifestar ante el alto dignatario del organismo de las Naciones Unidas, el deseo común de los Rectores de las universidades públicas de Costa Rica de que por su medio, esta alta congregación de las Naciones Unidas, intervenga de manera perentoria para contribuir a detener el genocidio que se está produciendo en contra del estudiantado universitario y del pueblo nicaragüense, perpetrado por las fuerzas represivas del hermano país, bajo las órdenes del Gobierno de Nicaragua.
  3. Solicitar respetuosamente al Gobierno de Costa Rica y a la Cancillería de nuestro país, interponer sus buenos oficios para instar al Señor Secretario General de Naciones Unidas, a promover la convocatoria de la Asamblea General, o en su defecto del Consejo de Seguridad de dicho Alto Organismo Internacional, con el objeto de que se interpongan las medidas de presión necesarias para detener de inmediato la represión en contra de los estudiantes y el pueblo de Nicaragua, se inste al Gobierno a reanudar las negociaciones de paz con las organizaciones representativas de la población civil, y se conmine al mencionado gobierno de Nicaragua, acceder a que se produzca una convocatoria anticipada de elecciones, a la brevedad más conveniente para propiciar una solución pacífica del conflicto.